El equipo de Limpiezas Madriten está en constante formación para desempeñar su labor de una manera profesional. Somos especialistas en el micropulido y abrillantado de pintadas de ácido sobre cristal.
Todos somos conscientes de que la limpieza en un comercio marca la diferencia y es algo que no podemos descuidar. Por eso, un graffiti sobre el escaparate tiene que ser eliminado rápidamente para evitar que nuestros clientes no se sientan atraídos a entrar en nuestro negocio.
A continuación, os mostramos cuál es nuestro trabajo en el proceso de eliminación de graffiti por ácido fluorhídrico.

En esta óptica se encontraron con un graffiti de ácido en el escaparate, tal como vemos en la imagen. Lo primero que hacemos al llegar al local es un estudio del tipo de cristal y el alcance de los daños. Esto nos permite decidir el tipo de materiales que utilizaremos en la reparación.
Una de las características básicas en cuanto a las propiedades del cristal es su dureza. Es un material inorgánico y duro pero, pese a su dureza, también es frágil. Esta combinación plantea todo un reto cuando hay que pulir zonas dañadas por actos vandálicos. Conocemos la dureza y la resistencia que opone el cristal al rayado o a la abrasión.
Con esta información, lo siguiente es hacer un micropulido y abrillantado de toda la superficie afectada por el graffiti.
Durante el proceso de micropulido y abrillantado controlamos la temperatura del cristal mediante detector térmico de infrarrojos para minimizar las altas temperaturas que se alcanzan en la fricción durante el proceso de abrasión. A su vez evitamos deformaciones en el cristal .
La técnica del micropulido consiste en desbastar la zona afectada del cristal, ya sea por ácido fluorhídrico, cal u otros agentes mediante discos de carburo de silicio, de manera casi imperceptible en el cristal.

Posteriormente se aplica pulimento específico para conseguir el brillo y transparencia que tenía antes de los daños.
Y podemos ver finalmente el resultado final:

Como se puede ver el cristal queda como nuevo, siendo imperceptible ningún resto del grafiti, ni de reducción de gramaje, ni ningún otro defecto.
¿Por qué este método es el mejor?
A diferencia de otras técnicas que se suelen utilizar, el micropulido y abrillantado de un cristal para reparar un graffiti, tiene las siguientes ventajas:
- No es necesario desmontar el cristal lo que supone un gran ahorro de tiempo y dinero con respecto a cambiar costosas lunas.
- El cliente sigue con su actividad comercial sin verse afectado.
- Un resultado final de calidad garantizada en tiempo récord.
Un buen trabajo, se ve que sois profesionales; me apunto vuestro teléfono por si os necesito